jueves, 15 de marzo de 2007

Cómo nace un paradigma


Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en el centro de la misma colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos.Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros no paraban de golpearle ¡¡¡ Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de los plátanos.(no son tontos....). Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos.La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros monos, quienes le dieron una tremenda paliza. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera (aunque nunca supo porque le pegaban).Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho, lo volvieron a golpear. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería:No sé, las cosas ¡siempre se han hecho así , aquí! “Solo hay dos cosas infinitas en el mundo: el universo y la estupidez humana......"Albert Einstein

4 comentarios:

Artemy dijo...

..este es genial...claro ejemplo de como en muchas ocasiones nos atan cadenas invisibles para nosotros...y lo que es peor aún, ni siquiera intentamos verlas y comprenderlas...

.....besos y mordiscos...

rapsoda dijo...

No decir sino lo que es necesario, a quienes es necesario y cuando es necesario.CardenalRichelien

rapsoda dijo...

El comentario anterior lo escribi yo(Vane)

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo con rapsoda, vane y el Cardenal Richelien (el de dartakan, jeje).supongo q si fueran humanos hubieran llegado a un acuerdo para saber si merecia la pena el castigo a cambio de repartir el jugoso premio, o en caso contrario, renunciar al premio sin necesidad de palizas... esa es la divina providencia del ser humano, el lenguaje y la capacidad de razonar, aunque evidentemente algunos no la usemos adecuadamente.