viernes, 6 de abril de 2007

EL OJO



Cierto día dijo el Ojo:
- Más allá de estos valles veo una montaña envuelta en azul velo de niebla ¿No es hermosa?
El Oído oyó esto, y tras escuchar atentamente otro rato, dijo:
- Pero ¿donde está esa montaña? No la oigo
Luego, la Mano exclamó y dijo:
- En vano trato de sentirla o tocarla; no encuentro ninguna montaña.
Y la Nariz gritó:
- No hay ninguna montaña por aquí; no la huelo.
Luego el Ojo se volvió hacia el otro lado, y los demás sentidos empezaron a murmurar de la extraña alucinación del Ojo. Y decían entre si:
- ¡Algo debe de andar mal en el Ojo!

K. Gibrán

1 comentario:

Anónimo dijo...

ahora q estoy cojo, recuerdo un dia q estaba con un ciego, un sordo y un mudo. paseabamos de noche por un lugar desconocido y solitario cuando de repente dijo el sordo: oigo pasos, el ciego: veo sombras. el mudo: alguien se acerca. y yo asustado ordené: Echemos a correr!!! jeje.